El búho tiene una envergadura de hasta 180 cm. El búho es fácil de reconocer por sus ojos brillantes de color amarillo anaranjado y sus largas plumas alzadas que parecen orejas. Tiene un excelente sentido auditivo e incluso puede oír el sonido de un ratón corriendo por la hierba a 100 m de distancia. A ello le ayuda la especie de velo de su cara que funciona de una forma semejante a una antena parabólica. Este dirige los ruidos en dirección a los oídos. Además, el búho puede ver muy bien, incluso por la noche en la más profunda oscuridad. No obstante, como no puede mover sus ojos, el búho simplemente mueve la cabeza. Su cuello es tan flexible que puede girar la cabeza unos 270 grados.