Debido a su increíble velocidad cuando ataca, es uno de los dragones más peligrosos que hay. Por descontado, el Corredor también puede volar y con mucha habilidad. Sin embargo lo más impactante es la rapidez con la que se desplaza por el suelo. Cuando corre a su máxima velocidad, lo único que se reconoce es una silueta. Lucha solamente si no puede evitarlo. Y todo va a tal velocidad, que es casi imposible seguirle con la vista. Es muy vanidoso y quiere siempre tener buen aspecto. Además sabe cantar verdaderamente bien. ¡Advertencia! Las piezas pequeñas pueden ser ingeridas. Peligro de asfixia. No conveniente para menores de tres años.