Las placas en su espalda protegían al Estegosaurio de ataques, y su cola llena de espinas era un arma eficaz. El Estegosaurio era un herbívoro con placas en la espalda, espinas en la cola, una cabeza pequeña y unas piernas largas. Con sus 17 placas y espinas de aproximadamente 30 centímetros de largo, estaba siempre listo para defenderse. Midiendo 10 metros de longitud, el Estegosaurio tenía un cerebro no más grande que una nuez. Sus patas traseras eran dos veces más largas que las delanteras.