Si las dos crestas de su cabeza se pusieran juntas, tendrían el mismo tamaño que un plato de cena. Veloz y delgado, este carnívoro se dedicaba a buscar restos de comida. Con 6 metros de largo, el Dilofosaurio pesaba media tonelada. Con tres garras en cada mano, este dinosaurio tenía una garra extra en cada pata llamadas espolones. Con una gran agilidad, los Dilofosaurios dejaban huellas similares a las de los pájaros y podían correr sorprendéntemente rápido.