Los Tennessee Walker pueden adelantar al paso a un caballo que vaya al trote. El Tennessee Walker no solo se mueve de forma grácil y elegante, sino que es un caballo en el que la monta es suave y agradable. El motivo de ello son sus aires: el "paso" y el "paso de carrera". Al moverse, el caballo da pasos tan largos que el casco trasero toca el suelo muy por delante de la huella del casco delantero. La seña de identidad del Tennessee Walker es, además, el “canter”, un galope lento y suave. Al marchar, el caballo mueve mucho la cabeza, lo que recuerda un poco al movimiento de un caballito de madera. Debido a sus aires y a su carácter apacible es muy apreciado como caballo para shows y también para excursiones.