Las serpientes de cascabel hacen un ruido de sonajero antes de atacar. Las serpientes de cascabel tienen un cascabel en la punta de su cola formado por aros. Cuando se sienten amenazadas lo mueven rápidamente de un lado para otro (de 50 a 60 veces por segundo). Al hacerlo traquetean los aros huecos y producen un sonido imponente. Con ello la serpiente quiere decir: “Cuidado, soy peligrosa, aléjate de mí”. Su veneno es tan potente que un solo gramo podría matar a mil ratones. Por ello también está considerada una de las serpientes más venenosas del mundo. La mayor de su especie es la cascabel diamante que alcanza hasta 2,4 m de longitud y 4,5 kg de peso.