Las tortugas marinas no pueden meter la cabeza en el caparazón para protegerse porque es demasiado grande. Las tortugas marinas se han adaptado a la vida en el agua. Sus patas tienen forma de remos y sus cuerpos son más aerodinámicos que los de sus parientes terrestres. De este modo pueden desplazarse ágilmente bajo el agua. Cuando se mueven, dan la sensación de estar volando bajo el agua. Las tortugas marinas pasan toda su vida en aguas de los mares tropicales y subtropicales, excepto cuando acuden a las playas para poner huevos. En el agua cazan cefalópodos, cangrejos y medusas.