Los primeros y más raros kits de modelos de autos en llegaron a los estantes de las tiendas alrededor de 1930, justo cuando los autos se convirtieron en un espectáculo omnipresente en la mayoría de los centros urbanos.

Estos modelos básicos de madera requerían mucha iniciativa por parte del modelador y fueron reemplazados gradualmente por versiones de metal.

El apogeo de los kits de modelos de automóviles fue probablemente en la década de 1960, cuando explotó la floreciente cultura del automóvil de décadas anteriores.

 De repente, todos los niños locos por los autos que admiraban podían construir un modelo. Incluso desde los primeros días de la afición, la nostalgia influyó en la fabricación de maquetas de coches, ya que muchos kits imitaban coches clásicos de unas décadas antes. Los kits de modelos de autos eran típicamente mejores para niños (y adultos) pacientes y orientados a los detalles dispuestos a poner en un mucho esfuerzo en docenas de piezas diminutas y acabados para crear un vehículo de aspecto elegante. Producido en una amplia gama de escalas, incluidas 1:12, 1;24, 1:25, 1:32 y 1:48, el kit típico contenía todas las piezas necesarias, para montar el vehículo en cuestión.

Los kits de modelos antiguos incluían piezas de metal que requerían atornillarlos. Los kits de metal, como los elaborados diseños hechos por la empresa italiana Pocher, eran mucho más costosos y raros que las versiones de plástico. El dominio de Pocher comenzó con un encargo de Fiat para un modelo a escala 1:13 para exhibir en el Salón del automóvil de Turín en 1961. El fabricante de automóviles había trabajado previamente con el fabricante de juguetes italiano Rivarossi a mediados de la década de 1950 para crear modelos de Fiat 600 y 500, que fueron se venden como "juegos de desmontaje" junto con instrucciones para desmontar el modelo. Pocher lanzó su primer kit modelo en 1966, un Fiat 130 HP F2, y sus productos rápidamente fueron reconocidos como el vértice de los kits de autos en miniatura. Por ejemplo, el modelo a escala 1:8 de la empresa de un Rolls-Royce Cabriolet Phantom II, una versión en miniatura del automóvil personalizado diseñado para el maharajá de Rajkot en 1934, incluía más de 2000 piezas individuales hechas de acero, hierro, cobre, cuero y caucho.

La mayoría de las personas que coleccionan kits de modelos de autos antiguos fabricados por estas importantes empresas buscan kits antiguos, sin ensamblar, que aún estén en sus cajas originales y que tengan el menor desgaste posible. Sin embargo, mientras que algunos coleccionistas nunca abrirían un kit que todavía está sellado en su envoltorio original, otros prefieren construirlos. Si eres un fanático de los coches clásicos, con buen ojo para los detalles, has venido al lugar correcto ya que nuestra lista de los mejores kits de modelos de autos para adultos ofrece lo que buscas.

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